CARACTERÍSTICAS:
Idioma: Cha palaa perteneciente a la familia
lingüística Chibcha. Como tal tiene cierta similitud léxica con el Tsa´fiqui (idioma
de la Nacionalidad Tsa´chila ) y con el Awapit ( Idioma de la Nacionalidad Awá
) pero a las vez registra grandes inferencias en el sistema fonológico y
sintáctico, y en la estructura gramatical, por lo cual se puede decir que son
lenguas diferentes.
Población: 9.000 aproximadamente., conocidos
comúnmente como Cayapas (nombre erróneo que actualmente resulta peyorativo a
los miembros de esta etnia).
Ubicación
Geográfica: Se en encuentra al nor-occidente del territorio ecuatoriano, en
la Costa, en la provincia de Esmeraldas, en tres zonas distantes entre sí.
- Zona
Norte: cantón San Lorenzo, parroquia
Tululbí; cantón Eloy Alfaro, parroquias San José de Cayapas, Telembí, Santo
Domingo de Onzole, San Francisco de Onzole, Borbón y Atahualpa.
-
Zona Centro: cantón Río Verde, parroquia Chumundé; cantón Quinindé,
parroquias Cube y Malimpia.
-
Zona Sur: cantón Muisne, parroquias San José de Chamanga y San
Gregorio.
Territorio
/ tierras – Legalización:
Ocupan
actualmente un territorio de 105 468,52 hectáreas, de las cuales el 21,0 %,
equivalente a 22.147 hectáreas son ocupadas por el 93,7 % de las familias,
mientras que el 79,0 %, es decir 83 32152 hectáreas, corresponde a bosques
primarios y secundarios.
La
población de la nacionalidad Chachi, según un estudio realizado en 1998 por la
Federación Chachi con apoyo de PRODEPINE, es de 8 040 habitantes, de los cuales
3 951 son hombres y 4 089 mujeres. En la actualidad cuentan con alrededor de 46
centros, distantes entre sí, que se extienden en las tres zonas y agrupan a 1
457 familias.
Organización
Sociopolítica:
Ancestralmente
la base de la organización social fue la familia ampliada y estaba constituida
por la unión de varias familias nucleares sobre la base alianzas matrimoniales
de carácter endogámico (Se denomina endogamia al matrimonio, unión y/o
reproducción entre individuos de ascendencia común, es decir, de una misma
familia, linaje o grupo).
La
pareja conyugal es formada a edad temprana: en el caso de los varones, estos se
casan aproximadamente a los 17 o 18 años y las muchachas a los 15, como norma
general. El tipo de residencia que la pareja adopta, cuando recién se une, es
casi siempre la patrilocal (residencia del padre del marido); en el momento en
el que los esposos están en posibilidades de construir vivienda propia, de
llevar una vida familiar autónoma, entonces la residencia se convierte en
monolocal.
Los
novios en su mayoría, contraen matrimonio civil, eclesiástico y tradicional.
Este último se realiza siguiendo las prescripciones de la Ley Tradicional, la
cual solamente permite los enlaces conyugales entre miembros de la misma etnia,
a riesgo de sanciones que van desde el castigo físico (cepo y azotes) a pérdida
de derechos comunales.
El
matrimonio interétnico ha sido instituido como mecanismo para la supervivencia
étnico cultural del grupo y aunque se dan excepciones continúa en vigencia.
La
autoridad tradicional es el Uñi Chaitarucula o Gobernador, eje vital para la
reproducción social, cultural e ideológica de los valores y normas éticas;
ejerce el poder local y la autoridad y vigila el cumplimiento de la "Ley
Tradicional Oral"; otras autoridades son los “Chaitalas”, ayudantes o
secretarios del Gobernador,
además del asesor, sargento, capitán y policías. El
Miruku, shamán o curandero es el intermediario con el mundo de los espíritus
que habitan la selva.
Organización
Actual
Actualmente
su unidad organizativa son los centros. De los 46 Centros, el 79,3% tiene
reconocimiento jurídico, mientras que el 20,7% se encuentra en proceso de
legalización. Están agrupados en la Federación de Centros Chachi del Ecuador,
FECCHE, conformada en 1978, que es miembro de la organización regional indígena
de la costa CONAICE y, en el ámbito nacional, de la CONAIE. Un grupo social que
tiene mucha incidencia en la vida de la nacionalidad es el de los profesores
Chachi. Existe un gran porcentaje de personas vinculadas a la docencia
intercultural y trabajan como supervisores o profesores de las comunidades.
Estos, generalmente, se constituyen en los dirigentes formales y reales de las
mismas; sin embargo, en su gran mayoría, han adoptado valores y pautas de
comportamiento diferentes a los culturalmente reconocidos como propios,
situación que ha motivado un desprendimiento e incomprensión de la reproducción
endógena de la cultura y su proyección histórica. Actualmente, la nacionalidad
Chachi se encuentra en proceso de formulación de una propuesta estructural
(orgánica y cultural), que les permita defender sus recursos y su actividad
económica y cultural.
Áreas
naturales protegidas y territorios:
La
forma de vida de los Chachi, y muchas de sus manifestaciones culturales, no
pueden ser entendidas a cabalidad si no se toma en cuenta, como referente
fundamental, las condiciones climáticas y ecológicas de las zonas en las que
ellos habitan.
Las
comunidades se encuentran en las orillas de los ríos y los esteros que corren a
través de una montaña húmeda-tropical en la que la temperatura promedio es de
24°C. Las lluvias son intensas y prácticamente no existen meses ecológicamente
secos: las precipitaciones son mas fuertes en los meses de diciembre, enero,
febrero y marzo.
Las
zonas de asentamiento indígena se caracterizan por poseer una abundante riqueza
forestal, actualmente objeto de una incesante y selectiva tala por parte de compañías
madereras y de varias familias nativas, hecho que ya está produciendo negativos
efectos a nivel ecológico y social.
En
su territorio el Estado ha declarado la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas,
donde se encuentran comunidades asentadas en la zona norte, cantón Eloy Alfaro,
al interior y en la zona de influencia.
De
igual manera, existen comunidades en la zona de influencia de la declarada
Reserva Ecológica Cayapas Mataje y al interior de la Reserva Ecológica Mache
Chindul en la cual se encuentra el bosque protector que pertenece a la
nacionalidad Chachi.
Existe extracción de recursos naturales en sus
territorios y explotación forestal.
Economía:
Tradicionalmente
su economía era de auto subsistencia. En la actualidad, su articulación al
mercado ha incidido en el cambio de formas de producción y en la introducción
de nuevos valores. El mercado ha pasado a ser el elemento dominante, incluso en
comunidades donde la organización del trabajo no es asalariada ni existe circulación
significativa de dinero.
La
madera, productos agrícolas y artesanías son las mercancías que enrolan a la
nacionalidad a la dinámica de la sociedad.
En
el presente la lógica productiva de los Chachi tiene dos sentidos: uno
orientado hacia la subsistencia y otro hacia el mercado; en ambos casos, a
través de productos claramente diferenciados: cacao y café para el mercado y
plátano, yuca, maíz, principalmente, para la subsistencia. Eventualmente se
comercializan pequeños excedentes.
Se
han convertido en explotadores directos de los recursos del bosque y permiten,
mediante concesiones y ventas de áreas de bosque, la explotación de la madera
por parte de compañías madereras.
Las
nuevas generaciones tienden a responder a otros requerimientos y valores, generalmente
vinculados a la educación formal que paulatinamente impone el mundo exterior.
Tendencialmente, los niños y jóvenes se incorporan cada vez menos a los
procesos productivos y a las prácticas culturales reproductivas de la
nacionalidad. La pesca es la actividad que mayor participación tiene, le sigue
la cría de animales pequeños, agricultura, caza y la artesanía.
Cultura:
El
origen de este grupo étnico, se pierde en el tiempo. El Pueblo Chachi mantiene
la cultura y la identidad a través de las principales fiestas y tradiciones:
•
Matrimonios
•
Pascuas
•
Navidad
•
Ofrenda a los difuntos
•
Velorios
•
Aniversario de creación de los centros.
Vestimenta:
El vestido que acostumbra la gran mayoría de hombres y mujeres es de tipo
occidental y no se diferencia significativamente del usado por los campesinos
esmeraldeños. Unos pocos hombres de edad avanzada utilizan todavía el camisón
tradicional (largo hasta las rodillas) combinado con pantalón y botas de caucho
o zapatos; contadas mujeres llevan una falda de color (brillante), el torso
desnudo y collares de chaquira.
El uso de pintura facial y pintura en brazos y
piernas, por parte de los hombres en ciertas ocasiones festivas ha sido
definitivamente abandonado y casi nadie lo recuerda ya.
En
las muchachas se puede observar el uso de cosméticos, aretes, peinetas y
vestidos de “corte costeño” para las ocasiones especiales o cuando se trata de
salir a los centros urbanos. Los jóvenes en cambio cada vez con mayor énfasis
adoptan la forma de vestir de los jóvenes de ciudad.
En
parte, el abandono del vestido tradicional se debió a las burlas y comentarios
negativos de que eran objeto los indígenas en los centros poblados. Al parecer
las mujeres empezaron a cubrir su busto con blusas y camisetas por presión de
ciertos misioneros que veían esta desnudez parcial como algo pecaminoso.
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